Los reflectores solares destacan por su independencia de la energía eléctrica tradicional (220V), ya que cuentan con su propio panel solar encargado de captar la radiación solar y transformarla en energía. Esta energía se almacena en baterías de litio internas, permitiendo que la luminaria se encienda automáticamente durante la noche. Ofrecen una autonomía de 10 a 12 horas diarias, garantizando una iluminación eficiente, sostenible y sin costos de electricidad.